Rioja Alavesa

Un lugar para disfrutar

Rioja Alavesa es un lugar para disfrutar de la vida. Un mar de viñedos que desciende desde lo alto de la Sierra de Cantabria hasta las orillas del río Ebro, que cambia de colores con cada estación. Un paisaje único que varía día a día, ideal para sumergirse en búsqueda de nuevas experiencias:

• Camina entre nuestros viñedos
• Vuelve a la prehistoria con nuestros antiguos lagares rupestres y 8 dólmenes milenarios
• Pasea por nuestras villas medievales
• Disfruta del deporte en un entorno natural único
• Goza con los mejores vinos
• Degusta la mejor gastronomía vasco-riojana
• Sorpréndete con la mejor arquitectura tradicional y de vanguardia
• Mimetízate con sus gentes y disfruta de nuestras tradiciones

Un enclave único

Bajo la protección y amparo de la Sierra de Cantabria y a la vera del río Ebro, se expanden 316 km2 de pura magia: Rioja Alavesa. Un lugar único en el mundo para disfrutar de la buena vida y elaborar vino. Un microclima en el que influye la barrera natural de la sierra, una altura ideal, el frescor aportado por el río Ebro y el cruce de dos climas tan diferentes como el Atlántico y el Mediterráneo, que hace crea un paisaje inmejorable para contar con los mejores viñedos.

Baños de Ebro

Nuestra villa, tu villa. Te invitamos a conocer y disfrutar del lugar que vio nacer a nuestra bodega y vinos. A la vera del río Ebro se encontraba uno de los pasos más importantes para cruzar el río en la Edad Media, siendo en la época romana una zona de comercio y de paso de comerciantes. Una tradición romana que se vislumbra entre nosotros con la Iglesia de Nuestra Señora de la Antigua o la ermita de San Cristobal, desde la que se domina todo el pueblo. Su pasado y tradición vinícola se ven reflejados a través de los “calaos”, unas construcciones subterráneas excavadas a mano, en las cuales se guardaba el vino.

10 kilómetros cuadrados en los que las que el cultivo de la vid y la elaboración de vinos de alta calidad hacen de Baños de Ebro un lugar único.